AUTOR: MARIA ZAMBRANO ---EDITORIAL: PRE-TEXTOS ---MATERIA: FILOSOFIA
Dejado, abandonado de todos y de sí mismo, va el idiota. No se encamina hacia nada; la línea recta le es desconocida, y, pues que no va propiamente a ninguna parte, no tiene camino. Anda siempre dando vueltas; su moverse es un girar. Cuando quieto mueve casi imperceptiblemente la cabeza, lo hace en redondo también, y no en ese movimiento pendular de abajo arriba, en que cae la cabeza del hombre que no está haciendo nada, que alza la cabeza y la baja como atraído por una doble, contraria gravitación. El idiota debe obedecer sólo a una atracción que no se ejerce ni desde arriba ni desde abajo. Va rondando, bailando alrededor de algo, de un centro que, a veces, parece a punto de tocar, quedándose entonces inmovilizado, pasmado, con la cabeza más redonda que nunca, vuelta hacia el cielo, como si recibiera una lluvia que solamente a él le cae.